En esta novela se relata primero el origen de la familia Ramdohr en Alemania procedente de Flandes en 1160. Posteriormente se narra sobre la familia Ramdohr a principios de los años 1800, cuna del inmigrante Gustav Ramdohr que llegó a Chile en 1860.
Gustav se crio en el pueblo de Clausthal ubicado en las cercanías de Hannover. Estudió más tarde Química y Farmacia en la Universidad de Göttingen, donde se codeó con prestigiosos científicos de esa época.
Llegó a América con un contrato para dirigir una empresa en Perú, pero tan pronto se cumplió este, se vino a Chile para casarse con una coterránea que había conocido en el viaje por mar y de la cual se había enamorado.
Instalado aquí fundó una botica alemana en Concepción, participó intensamente en la comunidad, tanto nacional, como alemana, formó su familia y crio a sus dos hijos.
Francisco, su hijo mayor, estudió la misma carrera que él y siguió con el negocio familiar.
Tanto el padre como el hijo vivieron vidas románticas de gran intensidad con sus mujeres y dejaron a sus descendientes, entre los cuales me encuentro, un acervo moral y cultural de alto nivel.