Tres personajes tan disímiles como desconocidos se introducen en la cabeza delirante del escritor John Phillips, quien los conmina a actuar para desarrollar la trama de su novela. Una joven obesa de 17 años, una despampanante ejecutiva de 41 y un abatido hombre de 51 son obligados a convivir para que el escritor pueda ir componiendo su obra. Los tres personajes acarrean sus traumas y vivencias que se reflejan en sus comportamientos.
Permanentemente monitoreados por el escritor, los tres se van enfrentando sucesivas circunstancias apremiantes hasta verse envueltos en una intriga impensada. Ni el autor, ni su narrador universal, saben con antelación hacia dónde se dirige la acción, lo que hace muy impredecible la trama que se va urdiendo tal como una araña teje su telaraña.
Finalmente, los tres personajes descubren que sus vidas individuales han estado ligadas, sin que ellos lo sospecharan, a una confabulación financiera de extensión global. Siempre dirigidos por sus personalidades van resolviendo los problemas a los que se ven enfrentados, lo que les lleva a crear una comunidad emocional imprevista por el autor. Una y otra vez tratan de escapar de las garras de este y prácticamente lo obligan a seguirles su juego.
Con gran astucia logran al final castigar a los involucrados en el fraude y, de paso, descubren el amor.